COMBARROS. La Maragatería olvidada. - Brazuelo, León
Dirección: C. Juegos de Bolos, 24716 Brazuelo, León, España.
Especialidades: Asociación sociocultural.
Otros datos de interés: Entrada accesible para personas en silla de ruedas.
Opiniones: Esta empresa tiene 38 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4.7/5.
📌 Ubicación de COMBARROS. La Maragatería olvidada.
COMBARROS. La Maragatería olvidada.
Ubicado en la dirección C. Juegos de Bolos, 24716 Brazuelo, León, España, COMBARROS es una asociación sociocultural que rescata el patrimonio histórico de la Maragatería, un lugar olvidado por el paso del tiempo, pero que aún conserva su esencia y riqueza cultural.
Especialidades y características
- Especialidades: Asociación sociocultural.
- Otros datos de interés: Entrada accesible para personas en silla de ruedas.
En COMBARROS, podrás sumergirte en la historia de la Maragatería y conocer el trasiego de los antiguos herreros, así como la vida cotidiana de esta tierra ancestral. A lo largo de sus visitas, podrás apreciar el "Cepillo del tiempo", que no ha podido eliminar este pequeño pero longevo pedacito de historia que data de más de mil años.
Opiniones y valoraciones
Según las valoraciones de Google My Business, COMBARROS cuenta con una opinión media de 4.7/5 basada en 38 valoraciones. Los visitantes destacan la comida rica y abundante a buen precio, la variedad de platos ofrecidos y el servicio atento y amable de los dueños y personal.
Otros aspectos mencionados positivamente incluyen la belleza y conservación del pueblo, así como su origen y historia viva de la Maragatería. Los visitantes aprecian el esfuerzo realizado por COMBARROS en mantener vivo este patrimonio y ofrecer una experiencia única para aquellos que buscan descubrir la rica historia y cultura de la zona.
Recomendaciones
- Visitar el sitio para disfrutar de la comida tradicional y rica de la zona.
- Explorar el patrimonio histórico y cultural de la Maragatería, aprendiendo sobre los antiguos herreros y la vida cotidiana en este lugar olvidado.
- Apreciar la belleza y conservación del pueblo, un pequeño pero longevo pedacito de historia que data de más de mil años.