ABRAHAM ZAMBRANA - Jerez de la Frontera, Cádiz

Juan M. O.

Me ha gustado mucho el establecimiento-taller, el colorido, los diseños, la variedad de producto y el arte que hay en esa curiosa tienda. Hoy hemos estado con él y su atención ha sido muy cercana y nuestro querer saber ha quedado satisfecho tras reconocer su sabiduría y recibir explicaciones con sentido y su manejo del arte que requiere hacer estos zapatos tan singulares y de excelente calidad. Recomendable y sin lugar a dudas hay que probar como se pisa con tanta arte.

Esme :.

La chica de recepción un encanto, hemos ido varias veces y la atención por su parte de 10, muy atenta y simpática, todo lo contrario al trato del dueño, que deja mucho que desear, aparte del mal rato que nos ha hecho pasar. Totalmente antipático y maleducado sin motivo ninguno.

Le preguntamos si arreglaba un zapato al que le faltaba una borla, aunque el zapato no fuese de su tienda, y dijo que sí, en ningún momento puso ningún problema. El viernes volvimos a ir para que nos cambiara las otras tres borlas, ya que la que él puso se ve diferente a las demás, (porque nos dieron esa opción de poder cambiarlas todas si el resultado no era el mismo), y de vergüenza con el desprecio y la mala educación con la que nos ha hablado. No fuimos de malas formas, no le hablamos mal en ningún momento, y tampoco fuimos quejándonos de su trabajo, fuimos para hacer las otras tres borlas como la suya…
Si no arregla zapatos que no son suyos, que lo hubiese dicho desde el principio y hubiésemos buscado a otra persona sin problema, y si el material que ha usado para esa borla es caro, pues que lo diga y se le paga lo que sea necesario, nadie le ha pedido ningún favor, que nos regale nada, ni que trabaje de gratis.

No sólo nos ha hecho pasar un mal rato a nosotras hablándonos y tratándonos como lo ha hecho, sino que también a su empleada.
Mucho nombre y mucho lujo, pero también mucha prepotencia y mala educación, una pena.

Francisco J. G. M.

Abraham es extraordinario, excepcional tanto por su trato y atención personal, como por su trabajo de altísima calidad. Solo entrar en su preciosa tienda taller ya te da la sensación de que vas a ver algo único. En la visita que hicimos varios de la familia, nos recibió como si fuésemos amigos de toda la vida, nos enseñó sus distintos tipos de zapatos, sus pieles, nos explicó todo con detalle , aprendimos mucho, y descubrimos un mundo nuevo. Sin duda alguna se nota su formación, su profesionalidad , y además la transmite. No tengo palabras de agradecimiento para este gran MAESTRO ZAPATERO que está a la altura sin duda de los mejores maestros. Todos deberíamos tener al menos unos zapatos Zambrana, que duran toda la vida.
Muchisimas gracias maestro
Volveremos desde Utrera

Inmobiliaria C. I. P.

Un buen lugar donde te solucionarán el confort de tus pies y saldrás satisfecho con un producto de mucha calidad hecho con cariño y manos sabias. Recomendable!!

luis R.

Zapatos singulares,diseños únicos y excelentes materiales.Precios elevados acordes con lo expuesto.La atención personal distante y fría.Aunque no sepamos inglés. La profesionalidad no es antagonista de cercanía.Estamos en la tierra del arte.I guess.

Josemari G.

Abraham Zambrana es, en mi opinión, uno de los mejores artesanos zapateros hoy en día. Su producto es de máxima calidad y usa los mejores materiales.
Además ofrece al cliente la posibilidad de elegir el diseño y los materiales con los que fabricar su zapato totalmente a medida.
Calidad y diseños exquisitos además de un trato excelente.
Magnífico profesional y mejor persona.

Eva R.

Un artesano tiene que amar lo que hace, y Abraham Zambrana es un artesano en toda regla. Un creador sencillo, cuyas manos elaboran obras innovadoras y elegantes. Todo un lujo. Mi recomendación y reconocimiento. ¡Abraham Zambrana es de cinco estrellas!

Jose S.

Me parece que traspasa la profesión de ser solo zapatero, para mi es arte, poder darle forma a algo que tienes en tu imaginación es mucho más... adaptar su creación a los caprichos del cliente con esa sensibilidad no es más que un don que no se enseña, para mi es MAGIA...